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Por qué debería evitar freír trozos de comida más grandes

Feb 18, 2024Feb 18, 2024

Hay muchos errores que puedes cometer al freír alimentos en casa, como no dejar que el aceite se caliente lo suficiente y, quizás de manera más inesperada, freír trozos de comida que son demasiado grandes. Algunos de los alimentos fritos más populares son delicias del tamaño de un bocado, como papas fritas y nuggets de pollo, simplemente porque freír es un delicado equilibrio entre quedar crujiente por fuera sin quemarse y, al mismo tiempo, cocinarse bien por dentro. Por lo tanto, los trozos grandes de comida no suelen funcionar bien.

¿Cómo se evita esto? Siga atentamente las pautas de su receta para que cualquier alimento que esté fríe termine bien cocido. Por ejemplo, si vas a freír pollo, corta la pechuga de pollo en forma de mariposa para que no quede demasiado espesa. Si el menú de esta noche incluye filetes de pollo, corte la pechuga en al menos cuatro trozos para poder empanizarlos y freírlos de la manera correcta. Y en caso de que se lo pregunte, freír un ave entera es un proceso complicado que se realiza mejor en una freidora de pavo al aire libre. Las patatas son otro alimento ideal para freír, pero si quieres gajos en lugar de las tradicionales patatas fritas, no las cortes demasiado gruesas o no se cocinarán bien. Para la mayoría de las recetas, cada papa debe cortarse en al menos ocho a 16 gajos.

Hay más ventajas de freír trozos de comida más pequeños, como que la comida se cocina más rápido. Naturalmente, si tienes trozos más pequeños, el tiempo de fritura será más corto por lo que tendrás más tiempo para pasar fuera de la cocina. Otros errores comunes son forzar que el exterior se queme mientras se espera que el interior alcance la temperatura adecuada, o permitir que un lado se dore demasiado mientras el otro permanece crudo. El uso de trozos pequeños evitará esto para que su delicia frita se cocine de manera uniforme. Además, asegúrate de utilizar una sartén del tamaño adecuado para que las piezas no se amontonen y cada una tenga espacio suficiente para freír.

Una vez que hayas cortado los ingredientes en trozos pequeños para freír, el siguiente paso importante es saber a qué temperatura debe estar el aceite. Depende de lo que estés cocinando, pero generalmente la temperatura ideal es entre 350 y 375 grados Fahrenheit. Puedes utilizar un termómetro para dulces para comprobar la temperatura del aceite antes de freír. Si no tienes uno de esos, puedes echar un poco de harina en la sartén y si burbujea, ¡está listo! Tenga en cuenta que la temperatura del aceite variará mientras cocina, así que esté atento o es posible que su último lote de comida no se cocine como esperaba.